Si decidimos utilizar un sustrato en vez de tierra para nuestra huerta, hay varios aspectos que se deben considerar para utilizar el sustrato adecuado.
Entendemos por sustrato:
"Material solido diferente al suelo natural, y que colocado en un contenedor permite almacenar agua, aire y nutrientes, aptos para el cultivo"
Hay que considerar que el sustrato a utilizar deber ser biológicamente inerte; es decir, libre de hongos bacterias e insectos; el mismo debe ser liviano para facilitar el transporte y manipulación.
Algunos ejemplos de sustratos pueden ser: arena de rió, gravas, piedra quintilla, piedra volcánica, piedra pómez, tejas y ladrillos quebrados.
Importante: El sustrato debe ser quimicamente inerte, es decir no debe aportar, almacenar e intercambiar sustancias química o minerales, ejemplo de estos sustratos son aserrín, burucha de madera, cascarilla de arroz, estos pueden segregar ciertas sustancias química que afectan el desarrollo de los cultivos.